miércoles, 29 de enero de 2014

Trabajar ¿a qué precio?

He tenido la suerte, o privilegio en estos tiempos que corren, de encontrar un trabajo y sin pensármelo dos veces me decidí a aceptarlo. No sabía muy bien de lo que iba o cual era mi función concreta, tengo que decir que tampoco me lo explicaron muy bien, no obstante era un trabajo y algo hay que hacer. 

Iba a trabajar en el Marketing, si un nombre muy bonito para designar al trabajo de puerta fría que todos conocemos. Si muchos me decían que como iba a trabajar en eso teniendo la carrera de Pedagogía, entre ellos mi familia, pero que queréis tenía que comenzar a trabajar para poder seguir costeando mi formación y poder aspirar a algo más con lo que pudiera ahorrar.